5 SEÑOR, en tus manos entrego mi espíritu. Me rescataste, Dios fiel.
6 Rechazo a los que adoran ídolos falsos; yo sólo confío en el SEÑOR.
7 Me regocijaré y me alegraré por tu fiel amor porque fuiste bueno conmigo cuando veías que yo sufría. Tú le diste importancia a las dificultades por las que yo estaba pasando.
8 Tú no me dejarás caer en las garras de mi enemigo; me librarás de él.
9 SEÑOR, tengo muchos problemas, ten compasión de mí. Mis ojos están cansados de tanto llorar que ya me duelen la garganta y el estómago.
10 Mi vida está llena de tristeza y paso todo el tiempo lamentándome. Mis problemas me están debilitando; mi cuerpo está agotado.
11 Mis enemigos y vecinos me desprecian; mis parientes me tienen miedo. Me evitan cuando me encuentran por la calle.