1 Dios mío, tú que me defiendes, respóndeme cuando te llame. Me libraste cuando estaba en aprietos. Escucha mi oración y ten compasión de mí.
2 Ustedes que son gente importante, ¿hasta cuándo seguirán hablando mal de mí? Les encantan los chismes y se la pasan inventando mentiras de mí. Selah
3 Sepan que el SEÑOR escucha a un fiel suyo. Por eso el SEÑOR me escucha cuando le pido ayuda.
4 Tiemblen y dejen de pecar. Cuando se vayan a dormir, piensen acerca de eso que tanto les molesta y guarden silencio. Selah
5 Confíen en el SEÑOR y como sacrificio, hagan el bien.
6 Mucha gente dice: «Ojalá pudiéramos tener buena suerte». Pero nosotros decimos: «¡SEÑOR, míranos con buenos ojos!»
7 Tú me has hecho sentirme más feliz que ellos en los momentos de las mejores cosechas.