8 El SEÑOR me muestra su fiel amor todos los días. Por la noche, yo le canto y elevo una oración al Dios que me dio la vida.
9 Al cantar, le pregunto a Dios, a mi roca: ¿Por qué te has olvidado de mí? Quiero saber por qué debo aguantar tanta crueldad de mis enemigos.
10 Me duelen hasta los huesos ante la burla de mis enemigos que todo el día me preguntan: «¿Dónde está tu Dios?»
11 ¿Por qué tengo que estar tan angustiado y sufrir tanto? Confía en Dios. Volveré alabarlo por haberme salvado.