9 Dios mío, dentro de tu templo meditamos profundamente en tu fiel amor.
10 Dios mío, tu alabanza, como tu nombre, se ha extendido por toda la tierra y todo el mundo te alaba. Tú verdaderamente haces justicia.
11 El monte Sion está feliz, las poblaciones de Judá se alegran debido a tus justas decisiones.
12 Caminen por Sion, den una vuelta y cuenten sus torres;
13 fíjense en sus murallas, recorran sus fortificaciones, para que se lo puedan contar a las generaciones futuras.
14 Este Dios es nuestro Dios ahora y siempre; él nos guiará eternamente.