6 Esa mala gente regresa como perros, rondando y gruñendo por las calles de la ciudad.
7 ¡Óyelos! Echan espuma por la boca y dicen cosas crueles sin importar quién los esté escuchando.
8 SEÑOR, tú te ríes de ellos, te burlas de toda esa gente.
9 Yo te cantaré mis canciones de alabanza porque tú, Dios, eres mi refugio.
10 Dios con su fiel amor vendrá a mi encuentro; me ayudará a derrotar a mis enemigos.
11 Dios mío, no los mates de una vez. Si fuera así la gente se olvidaría. Señor y Protector nuestro, dispérsalos y derrótalos con todo tu poder.
12 La gente mala peca cuando miente y desea el mal. Castígalos por todo lo que dicen; haz que su orgullo los atrape.