2 Tú escuchas las oraciones; todo el mundo acude a ti.
3 Cuando ya no soportamos nuestra culpa, tú perdonas nuestros pecados.
4 Afortunado los que tú elegiste para acercarse a ti y vivir a tu lado. En tu templo santo tenemos todo el bien que necesitamos.
5 Dios mío, porque eres justo, contestas nuestras oraciones con hechos asombrosos mostrando tu justicia. Gente que vive lejos, aún al otro lado del mar, confía en ti.
6 Tú sostienes las montañas; vemos tu poder y fortaleza.
7 Calmas la turbulencia de los mares y los disturbios de las naciones.
8 La gente de todo el mundo, de norte a sur y de oriente a occidente, se maravilla con tus obras.