30 Dios mío, castiga a esa bestia de los juncos, a esa manada de toros entre naciones como becerros. Tú venciste a los que buscaban la guerra. Ahora, haz que vengan a ti a traerte sus barras de plata.
31 Haz que te traigan sus riquezas desde Egipto. Que los etíopes te traigan sus regalos.
32 Reinos de la tierra, canten a Dios. Canten canciones de alabanza al Señor. Selah
33 Él cabalga atravesando los cielos antiguos, escuchen su poderosa voz.
34 Reconozcan el poder de Dios; su majestad está sobre Israel, con su poder llena los cielos.
35 Desde tu templo, oh Dios, eres imponente. El Dios de Israel le da fuerza y poder a su pueblo. ¡Bendito sea Dios!