6 Dios le da hogar a los desamparados y libertad a los prisioneros. En cambio, los que se rebelan en su contra vivirán en el desierto.
7 Dios mío, tú ayudaste a tu pueblo a salir de Egipto, los guiaste a través del desierto. Selah
8 Cuando el Dios de Israel llegó al monte Sinaí, el cielo se deshizo y el monte tembló ante su presencia.
9 Dios mío, tú hiciste caer lluvia sobre la tierra vieja y cansada para que recobrara su fuerza.
10 Tu pueblo habitó en esa tierra, la que bondadosamente preparaste para el pobre.
11 El Señor dio la orden y muchas son las mujeres que fueron a contar las buenas noticias:
12 «¡Los ejércitos de los reyes poderosos se han ido lejos de aquí! La mujer que se quedó en casa reparte todo el botín.