6 ¡Levántate, SEÑOR, en tu furia! Muestra toda tu ira, pues mi enemigo está muy enojado. Decreta tú justicia a mi favor.
7 Habrá un juicio para las naciones; ellas se reunirán a tu alrededor. Entonces coloca tu trono sobre ellas, en las alturas.
8 Oh, SEÑOR si eres juez de las naciones, juzga a mi favor porque hago lo que es bueno. SEÑOR, hazme justicia conforme a mi integridad.
9 Que los perversos dejen de hacer el mal, apoya al justo. Dios es justo y él examina nuestros pensamientos y deseos.
10 Dios me protege porque él protege a los buenos de corazón.
11 Él es un juez justo, siempre condena a los perversos.
12 Si el perverso no se arrepiente de su maldad, Dios afilará su espada, tensará y tendrá listo su arco.