16 Dios mío, te vieron las aguas y temblaron de miedo; incluso los abismos se estremecieron.
17 De las nubes cayó la lluvia, hiciste salir de ellas rayos como flechas.
18 Retumbó el trueno de tu voz en el tornado y tus rayos iluminaron todo; la tierra entera se sacudió y tembló.
19 Te abriste camino por el mar, atravesaste las aguas profundas y no dejaste rastro de tus huellas.
20 Guiaste a tu pueblo como a un rebaño, por medio de Moisés y Aarón.