19 Ellos se quejaron de Dios y dijeron: «¿Será capaz Dios de darnos comida en el desierto?
20 Está bien que haya golpeado la roca e hiciera que de ella salieran ríos de agua, pero, veamos si puede darnos también pan y carne».
21 Cuando el SEÑOR escuchó eso, su enojo se encendió contra Jacob; su ira se acrecentó contra Israel
22 porque ellos no confiaron en Dios, porque no creyeron que él podía salvarlos.
23 Así y todo, él dio mandamiento a los cielos, abriendo sus compuertas,
24 e hizo que de él lloviera maná para que el pueblo comiera; les dio pan del cielo.
25 Los mortales comieron pan de los ángeles. Dios les envió comida abundante.