40 Esa gente se rebeló muchas veces contra Dios en el desierto, le dieron mucha tristeza.
41 Pusieron a prueba una y otra vez la paciencia de Dios; afligían al Santo de Israel.
42 Se olvidaron de su poder, de todas las veces que él los salvó del peligro.
43 Se olvidaron de las señales poderosas que él hizo en Egipto, y de los milagros en los campos de Zoán.
44 Dios convirtió en sangre los ríos, y los egipcios no pudieron beber de esa agua.
45 Dios envió miles de moscas que los picaban, y ranas que los arruinaban.
46 Envió saltamontes a sus cultivos, y langostas que acabaran con sus cosechas.