12 ¿Por qué destruiste los muros que protegían tu viña? Ahora todo el que pasa por allí se lleva la fruta;
13 la destruye el jabalí del bosque, y los animales salvajes la devoran.
14 Dios Todopoderoso, regresa; mira desde el cielo a esta vid y cuídala.
15 Es la vid que plantaste con tus propias manos, el retoño que cultivaste para ti.
16 Tu vid fue quemada por el fuego como si fuera basura; muéstrales lo enojado que estás y destrúyelos.
17 Pon de nuevo tu mano derecha sobre tu elegido; al que una vez le diste fuerzas para servirte.
18 No nos alejaremos de ti, déjanos vivir y alabaremos tu nombre.