1 ¡Qué hermoso es tu templo, SEÑOR Todopoderoso!
2 Mi alma desea con ansia y emoción estar en los patios de tu templo, SEÑOR. Mi corazón canta de alegría; al Dios vivo canta todo mi cuerpo.
3 SEÑOR Todopoderoso, mi Dios y Rey, hasta los pájaros han encontrado un hogar en tu templo. Hacen sus nidos cerca de tu altar y allí tienen su cría.
4 Qué afortunado es el que vive en tu templo porque siempre te está adorando. Selah
5 Qué afortunado es el que se apoya en ti, el que sólo piensa en andar en tus caminos.