19 Y alzando los querubines sus alas, se elevaron de la tierra delante de mis ojos; cuando ellos salieron, también salieron las ruedas que estaban con ellos; y se detuvieron a la entrada de la puerta oriental de la casa de Jehová, y la gloria del Dios de Israel estaba por encima, sobre ellos.
20 Este era el ser viviente que vi debajo del Dios de Israel en el río Quebar; y me di cuenta de que eran querubines.
21 Cada uno tenía cuatro caras y cada uno cuatro alas, y figuras de manos humanas debajo de sus alas.
22 Y la semejanza de sus caras era la de las caras que vi junto al río Quebar, su misma apariencia y su ser; cada uno caminaba derecho hacia delante.