22 Entonces alzaron los querubines sus alas con las ruedas que estaban junto a ellos; y la gloria del Dios de Israel estaba por encima, sobre ellos.
23 Y la gloria de Jehová ascendió de en medio de la ciudad y se detuvo sobre el monte que está al oriente de la ciudad.
24 Luego me levantó el espíritu y me llevó en visión por el espíritu de Dios a la tierra de los caldeos, adonde estaban los cautivos. Y se fue de mí la visión que había visto.
25 Y hablé a los cautivos todas las cosas que Jehová me había mostrado.