10 Por tanto, los saqué de la tierra de Egipto y los traje al desierto;
11 y les di mis estatutos y les di a conocer mis decretos, por los cuales el hombre que los cumpla, vivirá.
12 Y les di también mis días de reposo, para que fuesen una señal entre yo y ellos, para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico.
13 Pero se rebeló contra mí la casa de Israel en el desierto; no anduvieron en mis estatutos y desecharon mis decretos, por los cuales el hombre que los cumpla, vivirá; y mis días de reposo profanaron en gran manera; dije, por tanto, que derramaría sobre ellos mi ira en el desierto para consumirlos.
14 Pero actué a causa de mi nombre, para que no fuese profanado a la vista de las naciones ante cuyos ojos los había sacado.
15 Y también yo les alcé mi mano en el desierto jurando que no los traería a la tierra que les había dado, que fluye leche y miel, la cual es la más hermosa de todas las tierras;
16 porque desecharon mis decretos, y no anduvieron en mis estatutos y profanaron mis días de reposo, porque tras sus ídolos iba su corazón.