20 Y yo les dije: La palabra de Jehová vino a mí, diciendo:
21 Di a la casa de Israel: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo profano mi santuario, la gloria de vuestro poderío, el deleite de vuestros ojos y el objeto de compasión de vuestra alma; y vuestros hijos y vuestras hijas que dejasteis caerán a espada.
22 Y haréis de la manera que yo hice: no os cubriréis el bigote ni comeréis pan de hombres;
23 y vuestros turbantes estarán sobre vuestras cabezas, y vuestro calzado en vuestros pies; no os lamentaréis ni lloraréis, sino que os consumiréis a causa de vuestras iniquidades y gemiréis unos con otros.
24 Ezequiel, pues, os servirá de señal; según todas las cosas que él ha hecho, haréis vosotros; cuando esto ocurra, entonces sabréis que yo soy Jehová el Señor.
25 Y tú, hijo de hombre, ¿no será que el día en que yo les quite su fortaleza, el gozo de su gloria, el deleite de sus ojos y el anhelo de su alma, sus hijos y sus hijas,
26 ese día vendrá a ti uno que haya escapado para traer las nuevas?