16 Entonces todos los príncipes del mar descenderán de sus tronos, y se quitarán sus mantos y se despojarán de sus ropas bordadas; de espanto se vestirán; se sentarán sobre la tierra, y temblarán a cada momento y estarán atónitos ante ti.
17 Y levantarán sobre ti lamentación y te dirán: ¿Cómo pereciste tú, poblada por gente de mar, ciudad que era alabada, que era fuerte en el mar, ella y sus habitantes, que infundían terror a todos sus moradores?
18 Ahora se estremecerán las islas en el día de tu caída; sí, las islas que están en el mar se espantarán de tu partida.
19 Porque así ha dicho Jehová el Señor: Yo te convertiré en ciudad asolada, como las ciudades que no se habitan; haré subir sobre ti el abismo, y las muchas aguas te cubrirán.
20 Y te haré descender con los que descienden a la fosa, con los pueblos de la antigüedad; y te pondré en lo más bajo de la tierra, como los lugares desolados de antaño, con los que descienden a la fosa, para que nunca más seas poblada; y daré gloria en la tierra de los vivientes.
21 Te convertiré en espanto y dejarás de ser; y serás buscada, pero nunca más serás hallada, dice Jehová el Señor.