26 Todo animal de pezuña, pero que no tiene pezuña hendida, ni rumia, lo tendréis por inmundo; cualquiera que los toque quedará impuro.
27 Y de todos los animales que andan en cuatro patas, tendréis por inmundo cualquiera que ande sobre sus garras; cualquiera que toque sus cuerpos muertos quedará impuro hasta el atardecer.
28 Y el que lleve sus cuerpos muertos lavará sus vestidos y quedará impuro hasta el atardecer; los tendréis por impuros.
29 Y tendréis por inmundos a estos animales que se arrastran sobre la tierra: la comadreja, y el ratón, y el lagarto según su especie,
30 la salamandra, y el cocodrilo, y la lagartija, y el estinco y el camaleón.
31 Tendréis éstos por inmundos entre todos los que se arrastran; cualquiera que los toque cuando estén muertos quedará impuro hasta el atardecer.
32 Y todo aquello sobre lo que caiga algo de ellos después de muertos quedará inmundo; ya sea objeto de madera, o vestido, o piel, o saco o cualquier instrumento con el que se trabaja, será metido en agua y quedará inmundo hasta el atardecer; entonces quedará limpio.