25 Mas al quinto año comeréis de su fruto, para que os haga crecer su fruto. Yo, Jehová, vuestro Dios.
26 No comeréis cosa alguna con sangre. No seréis agoreros ni adivinos.
27 No cortaréis el cabello de vuestras sienes, ni dañaréis la punta de vuestra barba.
28 Y no haréis sajaduras en vuestro cuerpo por un muerto ni imprimiréis en vosotros señal alguna. Yo Jehová.
29 No contaminarás a tu hija haciendo que se prostituya, para que no se prostituya la tierra y se llene de maldad.
30 Mis días de reposo guardaréis, y mi santuario tendréis en reverencia. Yo Jehová.
31 No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos. Yo, Jehová, vuestro Dios.