1 Y habló Jehová a Moisés, diciendo:
2 Dirás asimismo a los hijos de Israel: Cualquier hombre de los hijos de Israel o de los extranjeros que peregrinan en Israel que dé alguno de sus hijos a Moloc, de seguro morirá; el pueblo de la tierra lo apedreará.
3 Y yo pondré mi rostro contra tal hombre, y lo talaré de entre su pueblo, por cuanto ha dado de sus hijos a Moloc, contaminando mi santuario y profanando mi santo nombre.
4 Y si el pueblo de la tierra cierra sus ojos con respecto a aquel hombre que haya dado de sus hijos a Moloc para no matarle,
5 entonces yo pondré mi rostro contra aquel hombre y contra su familia, y le talaré de entre su pueblo con todos los que fornicaron en pos de él, prostituyéndose con Moloc.
6 Y la persona que recurra a encantadores o adivinos para prostituirse tras ellos, yo pondré mi rostro contra tal persona y la talaré de entre su pueblo.
7 Santificaos, pues, y sed santos, porque yo, Jehová, soy vuestro Dios.