14 Los ejércitos de Babilonia correrán hasta agotarse, huyendo hacia su país como si fueran venados perseguidos por los perros, como ovejas errantes abandonadas de su pastor.
15 Los que no huyan caerán en la matanza.
16 Sus pequeños serán estrellados contra el pavimento ante sus propios ojos; sus casas serán saqueadas, y violadas sus esposas por las hordas invasoras.
17 Porque yo incitaré a los medos contra Babilonia, y no habrá plata ni oro suficientes para aplacarlos.
18 El ejército atacante no se apiadará de los jóvenes de Babilonia, ni de sus infantes o niños de pecho.
19 Y así Babilonia, el más glorioso de los reinos, flor y nata de la cultura caldea, será completamente arrasada como lo fueron Sodoma y Gomorra cuando Dios les envió fuego del cielo;
20 jamás volverá a surgir Babilonia. Generaciones vendrán y pasarán pero su tierra no volverá a ser habitada ni los nómadas volverán a acampar en ella. Los pastores jamás pernoctarán allí con sus ovejas.