14 Ya el infierno se relame esperando a Jerusalén, como si fuera delicioso bocado. Devorados serán los grandes y pequeños de ella, así como sus ebrias multitudes.
15 En aquel día los altivos serán derribados hasta el polvo, los orgullosos serán humillados.
16 Pero el SEÑOR todopoderoso es exaltado por sobre todo, pues sólo él es santo, justo y bueno.
17 En aquellos días pastarán los rebaños entre las ruinas. Corderos, becerros y cabritos pastarán allí.
18 ¡Ay de los que llevan sus pecados a rastras como toro enlazado!
19 Hasta se burlan del Santo de Israel y desafían al SEÑOR a que los castigue. «¡Vamos, castíganos, SEÑOR!», dicen. «¡A ver qué puedes hacer!»
20 Dicen que lo bueno es malo y lo malo es bueno, que lo negro es blanco y lo blanco negro, dulce lo amargo y amargo lo dulce.