1 ¡Escúchenme todos los que aman la justicia y buscan al SEÑOR! Tengan en cuenta la cantera de que fueron sacados, la roca de donde fueron labrados.
2 Sí, piensen en sus antepasados Abraham y Sara, de los cuales provienen. Se angustian por ser tan pocos y tan pequeños, pero Abraham era solamente uno cuando yo lo llamé. Pero cuando yo lo bendije, se convirtió en una gran nación.
3 De igual modo, el SEÑOR bendecirá nuevamente a Israel y hará florecer sus desiertos, sus páramos serán tan hermosos como el huerto de Edén. Allí reinarán el gozo y la alegría, la acción de gracias y los hermosos cánticos.
4 ¡Escúchame, pueblo mío; escucha, oh Israel, porque yo haré que el bien triunfe!