16 sino que dijisteis: No, antes huiremos en caballos; por tanto, vosotros huiréis. Y sobre corceles veloces cabalgaremos; por tanto, serán veloces vuestros perseguidores.
17 Un millar huirá ante la amenaza de uno solo; ante la amenaza de cinco huiréis vosotros todos, hasta que quedéis como mástil en la cumbre de un monte y como bandera sobre una colina.
18 Por tanto, Jehová esperará para tener piedad de vosotros, y por tanto, será exaltado y tendrá de vosotros misericordia, porque Jehová es Dios de justicia; bienaventurados todos los que esperan en él.
19 Ciertamente el pueblo morará en Sión, en Jerusalén; nunca más llorarás; ciertamente se apiadará de ti a la voz de tu clamor; al oírla, te responderá.
20 Aunque os dará el Señor pan de congoja y agua de angustia, con todo, tus maestros nunca más te serán quitados, sino que tus ojos verán a tus maestros.
21 Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra, diciendo: Éste es el camino, andad por él, ya sea que vayáis a la derecha o a la izquierda.
22 Entonces profanarás la cubierta de plata de tus esculturas y la vestidura de oro de tus imágenes de fundición; las apartarás como a trapo asqueroso. Les dirás: ¡Salid de aquí!