Isaías 62 RVR1909

1 Por amor a Sión no callaré y por amor a Jerusalén no descansaré, hasta que salga como resplandor su justicia y su salvación arda como una antorcha.

2 Entonces verán las naciones tu justicia, y todos los reyes tu gloria; y te será puesto un nombre nuevo, que la boca de Jehová designará.

3 Y serás corona de gloria en la mano de Jehová y diadema real en la palma de la mano de tu Dios.

4 Nunca más te llamarán Desamparada, ni tu tierra se dirá más Desolada; sino que serás llamada Hefzi-bá, y tu tierra, Beula; porque Jehová se deleitará en ti, y tu tierra será desposada.

5 Pues como un joven se desposa con una virgen, así se desposarán contigo tus hijos; y como el novio se regocija por la novia, así se regocijará por ti tu Dios.

6 Sobre tus muros, oh Jerusalén, he puesto guardias que no callarán ni de día ni de noche. Los que os acordáis de Jehová, no descanséis,

7 ni le deis descanso, hasta que restablezca a Jerusalén y la convierta en una alabanza en la tierra.

8 Jehová ha jurado por su mano derecha y por su poderoso brazo: Jamás daré tu trigo como comida a tus enemigos, ni los hijos de extranjeros beberán el vino nuevo por el cual has trabajado;

9 sino que los que lo cosechan lo comerán y alabarán a Jehová; y los que lo vendimian lo beberán en los atrios de mi santuario.

10 Pasad, pasad por las puertas; preparad el camino al pueblo; allanad, allanad la calzada, quitad las piedras, alzad estandarte sobre los pueblos.

11 He aquí que Jehová hizo oír hasta el extremo de la tierra: Decid a la hija de Sión: He aquí, viene tu salvación; he aquí, su galardón está con él, y delante de él su recompensa.

12 Y los llamarán Pueblo Santo, Redimidos de Jehová; y a ti te llamarán Buscada, Ciudad No Desamparada.