Isaías 55 RVR1909

1 Oh los sedientos, ¡Venid a las aguas! Y los que no tienen dinero, ¡venid, comprad y comed! Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche.

2 ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con manjares.

3 Inclinad vuestros oídos y venid a mí; escuchad, y vivirá vuestra alma. Y haré con vosotros un convenio sempiterno, las misericordias firmes a David.

4 He aquí que yo lo di como testigo a los pueblos, como príncipe y como jefe a las naciones.

5 He aquí, llamarás a nación que no conoces, y naciones que no te conocieron correrán a ti, por causa de Jehová tu Dios, y del Santo de Israel, que te ha honrado.

6 Buscad a Jehová mientras puede ser hallado; llamadle en tanto que está cercano.

7 Deje el malvado su camino y el hombre inicuo sus pensamientos; y vuélvase a Jehová, quien tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, quien será amplio en perdonar.

8 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dice Jehová.

9 Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

10 Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra y pan al que come,

11 así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero y será prosperada en aquello para lo cual la envié.

12 Porque con alegría saldréis y en paz seréis conducidos; los montes y los collados prorrumpirán en cánticos delante de vosotros, y todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso.

13 En lugar de la zarza crecerá el ciprés, y en lugar de la ortiga crecerá el mirto; y será a Jehová por nombre, por señal eterna que nunca será borrada.