21 Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra, diciendo: Éste es el camino, andad por él, ya sea que vayáis a la derecha o a la izquierda.
22 Entonces profanarás la cubierta de plata de tus esculturas y la vestidura de oro de tus imágenes de fundición; las apartarás como a trapo asqueroso. Les dirás: ¡Salid de aquí!
23 Entonces dará el Señor lluvia a tu sembrado cuando siembres la tierra y dará pan del fruto de la tierra; y será abundante y sustancioso; tus ganados en aquel tiempo serán apacentados en amplias praderas.
24 Tus bueyes y tus asnos que labran la tierra comerán grano limpio, el cual será aventado con pala y criba.
25 Y sobre todo monte alto, y sobre todo collado elevado, habrá ríos y corrientes de aguas el día de la gran matanza cuando caigan las torres.
26 Y la luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol será siete veces mayor, como la luz de siete días, el día en que ponga una venda Jehová en la fractura de su pueblo y cure la llaga que él ha causado.
27 He aquí que el nombre de Jehová viene de lejos, con ardiente enojo y en densa humareda, sus labios llenos de ira y su lengua como fuego que consume.