2 En aquel día el renuevo de Jehová será bello y glorioso, y el fruto de la tierra será excelente y hermoso para los de Israel que hayan escapado.
3 Y acontecerá que el que quede en Sión, y el que sea dejado en Jerusalén, será llamado santo; todos los que en Jerusalén estén inscritos entre los vivientes,
4 cuando el Señor haya lavado la inmundicia de las hijas de Sión y limpiado la sangre de Jerusalén de en medio de ella, con espíritu de juicio y con espíritu de ardor.
5 Y creará Jehová sobre toda morada del monte Sión y sobre sus asambleas nube y humo de día; y de noche, resplandor de llamas de fuego, porque sobre toda la gloria habrá una cobertura.
6 Y habrá resguardo para sombra contra el calor del día, y para refugio y abrigo contra la tempestad y contra el aguacero.