9 Todos los animales del campo, todas las fieras del bosque, venid a devorar.
10 Sus centinelas ciegos son, todos ellos ignorantes; todos ellos son perros mudos que no pueden ladrar; soñolientos recostados que aman el dormir.
11 Y son perros voraces e insaciables, y son pastores que no saben entender; todos ellos miran sus propios caminos, cada uno tras su propio provecho, cada uno por su lado.
12 Venid, dicen; traeré vino y embriaguémonos con bebida fuerte; y será el día de mañana como éste, o mucho más excelente.