3 Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu amanecer.
4 Alza tus ojos y mira alrededor; todos éstos se han reunido, han venido a ti; tus hijos vendrán de lejos, y tus hijas serán llevadas en brazos.
5 Entonces lo verás y resplandecerás; y se estremecerá y ensanchará tu corazón, porque se habrá vuelto a ti la abundancia del mar, y las riquezas de las naciones habrán llegado hasta ti.
6 Multitud de camellos te cubrirá, dromedarios de Madián y de Efa; vendrán todos los de Sabá; traerán oro e incienso y proclamarán las alabanzas de Jehová.
7 Todo el ganado de Cedar será juntado para ti; carneros de Nebaiot estarán a tu disposición; serán ofrecidos con agrado sobre mi altar, y glorificaré la casa de mi gloria.
8 ¿Quiénes son éstos que vuelan como nubes y como palomas a sus ventanas?
9 Ciertamente a mí me esperarán las islas y las naves de Tarsis desde el principio, para traer a tus hijos de lejos, su plata y su oro con ellos, al nombre de Jehová tu Dios y al Santo de Israel, porque te ha glorificado.