28 Porque decís: ¿Dónde está la casa del príncipe y la tienda de la morada de los malvados?
29 ¿No habéis preguntado a los que pasan por los caminos, y no habéis reconocido sus señas
30 de que el malo es reservado para el día de la destrucción? Conducidos serán en el día de la ira.
31 ¿Quién le denunciará en su cara su camino? Y de lo que él hizo, ¿quién le dará el pago?
32 Porque llevado será él a los sepulcros, y en la tumba permanecerá.
33 Los terrones del valle le serán dulces; y tras él será llevado todo hombre, y antes de él han ido innumerables.
34 ¿Cómo, pues, me consoláis en vano? En vuestras respuestas hay falsedad.