Job 24 RVR1909

1 Puesto que no son ocultos los tiempos al Todopoderoso, ¿por qué los que le conocen no ven sus días?

2 Mueven los linderos, roban los rebaños y los apacientan.

3 Se llevan el asno de los huérfanos; toman en prenda el buey de la viuda.

4 Hacen apartar del camino a los menesterosos, y los pobres de la tierra se esconden juntamente.

5 He aquí, como asnos monteses en el desierto, salen a su obra madrugando en busca de presa; el desierto les da el sustento de sus hijos.

6 En el campo siegan su pasto, y vendimian la viña del malvado.

7 Al desnudo hacen dormir sin ropa y sin cobertura en el frío.

8 Con las lluvias de los montes se mojan, y abrazan las peñas por falta de abrigo.

9 Quitan del pecho a los huérfanos, y del pobre toman prenda.

10 Al desnudo hacen andar sin vestido, y a los hambrientos quitan las gavillas.

11 Dentro de sus paredes exprimen el aceite; pisan los lagares, pero pasan sed.

12 Desde la ciudad gimen los hombres, y claman las almas de los heridos, pero Dios no atribuye yerro.

13 Ellos son los que, rebeldes a la luz, no conocen sus caminos, ni permanecen en sus sendas.

14 A la luz se levanta el asesino, mata al pobre y al necesitado, y de noche es como ladrón.

15 El ojo del adúltero está aguardando el crepúsculo, diciendo: No me verá nadie, y oculta su rostro.

16 En las tinieblas minan las casas que de día para sí señalaron; no conocen la luz.

17 Porque la mañana es para todos ellos como sombra de muerte; si son reconocidos, terrores de sombra de muerte les sobrevienen.

18 Ligero es él sobre la faz de las aguas; maldita en la tierra es la porción de ellos; él no vuelve al camino de las viñas.

19 La sequía y el calor arrebatan las aguas de la nieve, así también el Seol a los pecadores.

20 Se olvidará de ellos el seno materno; de ellos sentirán los gusanos dulzura; nunca más habrá de ellos memoria; y como un árbol será quebrantada la injusticia.

21 Aflige a la mujer estéril que no concibe, y a la viuda nunca hace bien.

22 También a los fuertes arrastra con su poder. Se levanta, y nadie está seguro de su vida.

23 Él le da seguridad, y se sostiene; sus ojos están sobre los caminos de ellos.

24 Son enaltecidos por poco tiempo, pero desaparecen; son abatidos como todos los demás; son encerrados y cortados como cabezas de espigas.

25 Y si no, ¿quién me desmentirá ahora y reducirá a nada mis palabras?

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