1 Y respondió Job y dijo:
2 Hoy también es amarga mi queja; mi mano es pesada por mi gemido.
3 ¡Quién me diera el saber dónde hallarle! Yo iría hasta su trono.
4 Expondría mi causa delante de él, y llenaría mi boca de argumentos.
5 Yo sabría las palabras que él me respondiera, y entendería lo que me dijera.
6 ¿Contendería conmigo con grandeza de fuerza? No, sino que él la pondría en mí.
7 Allí el justo razonaría con él, y yo escaparía para siempre de mi juez.