8 Con las lluvias de los montes se mojan, y abrazan las peñas por falta de abrigo.
9 Quitan del pecho a los huérfanos, y del pobre toman prenda.
10 Al desnudo hacen andar sin vestido, y a los hambrientos quitan las gavillas.
11 Dentro de sus paredes exprimen el aceite; pisan los lagares, pero pasan sed.
12 Desde la ciudad gimen los hombres, y claman las almas de los heridos, pero Dios no atribuye yerro.
13 Ellos son los que, rebeldes a la luz, no conocen sus caminos, ni permanecen en sus sendas.
14 A la luz se levanta el asesino, mata al pobre y al necesitado, y de noche es como ladrón.