14 Éste deja en la tierra sus huevos, y sobre el polvo los calienta;
15 y se olvida de que los pisará el pie y de que los quebrará una fiera del campo.
16 Trata con dureza a sus crías, como si no fuesen suyas, sin temer que su trabajo haya sido en vano,
17 porque lo privó Dios de sabiduría y no le dio inteligencia.
18 Cuando se levanta en alto, se burla del caballo y de su jinete.
19 ¿Diste tú al caballo la fuerza? ¿Vestiste tú su cuello de crines?
20 ¿Lo harías tú brincar como a una langosta? El resoplido de su nariz es formidable.