Salmos 10 RVR1909

1 ¿Por qué estás lejos, oh Jehová, y te escondes en tiempos de tribulación?

2 Con arrogancia el malo persigue al pobre; sean atrapados en los artificios que han ideado.

3 Porque el malo se jacta del deseo de su alma, y bendice al codicioso y desprecia a Jehová.

4 El malo, por la altivez de su rostro, no busca a Dios; no está Dios en ninguno de sus pensamientos.

5 Sus caminos son torcidos en todo tiempo; tus juicios los tiene muy lejos de su vista; a todos sus adversarios desprecia.

6 Dice en su corazón: No seré sacudido jamás, ni nunca me alcanzará la adversidad.

7 Llena está su boca de maldición, y de engaños y de fraude; debajo de su lengua hay maldad e iniquidad.

8 Se sienta al acecho en las aldeas; en los escondrijos mata al inocente. Sus ojos acechan al desvalido.

9 Acecha en lo oculto, como el león desde su guarida; acecha para atrapar al pobre; atrapa al pobre trayéndolo a su red.

10 Se encoge, se agazapa, y caen en sus fuertes garras muchos desdichados.

11 Dice en su corazón: Dios ha olvidado; ha encubierto su rostro; nunca lo verá.

12 ¡Levántate, oh Jehová; oh Dios, alza tu mano! No te olvides de los pobres.

13 ¿Por qué desprecia el malo a Dios? En su corazón ha dicho: Tú no habrás de pedir cuentas.

14 Tú lo has visto, porque tú miras la maldad y la vejación, para dar la recompensa con tu mano; a ti se acoge el desvalido; tú eres el amparo del huérfano.

15 Quiebra el brazo del inicuo y del malvado; persigue su maldad hasta que no halles ninguna.

16 Jehová es Rey de eternidad en eternidad; las naciones han desaparecido de su tierra.

17 El deseo de los humildes has oído, oh Jehová; tú dispondrás su corazón e inclinarás tu oído,

18 para juzgar al huérfano y al oprimido, a fin de que no vuelva más a sembrar el terror el hombre de la tierra.