Salmos 136 RVR1909

1 Alabad a Jehová, porque él es bueno, porque para siempre es su misericordia.

2 Alabad al Dios de los dioses, porque para siempre es su misericordia.

3 Alabad al Señor de señores, porque para siempre es su misericordia;

4 al único que hace grandes maravillas, porque para siempre es su misericordia;

5 al que hizo los cielos con entendimiento, porque para siempre es su misericordia;

6 al que extendió la tierra sobre las aguas, porque para siempre es su misericordia;

7 al que hizo los grandes luminares, porque para siempre es su misericordia:

8 el sol para que señorease el día, porque para siempre es su misericordia;

9 la luna y las estrellas para que señoreasen la noche, porque para siempre es su misericordia;

10 al que hirió a Egipto en sus primogénitos, porque para siempre es su misericordia;

11 y sacó a Israel de en medio de ellos, porque para siempre es su misericordia,

12 con mano fuerte y brazo extendido, porque para siempre es su misericordia;

13 al que dividió el Mar Rojo en partes, porque para siempre es su misericordia;

14 e hizo pasar a Israel por en medio de él, porque para siempre es su misericordia;

15 y arrojó a Faraón y a su ejército en el Mar Rojo, porque para siempre es su misericordia;

16 al que condujo a su pueblo por el desierto, porque para siempre es su misericordia;

17 al que hirió a grandes reyes, porque para siempre es su misericordia;

18 y quitó la vida a reyes poderosos, porque para siempre es su misericordia;

19 a Sehón, rey amorreo, porque para siempre es su misericordia;

20 y a Og, rey de Basán, porque para siempre es su misericordia;

21 y dio la tierra de ellos en heredad, porque para siempre es su misericordia;

22 en heredad a Israel, su siervo, porque para siempre es su misericordia.

23 Él es el que en nuestro abatimiento se acordó de nosotros, porque para siempre es su misericordia;

24 y nos rescató de nuestros enemigos, porque para siempre es su misericordia.

25 Él da alimento a toda carne, porque para siempre es su misericordia.

26 Alabad al Dios de los cielos, porque para siempre es su misericordia.