21 para que se declare en Sión el nombre de Jehová, y su alabanza en Jerusalén,
22 cuando los pueblos y los reinos se congreguen en uno para servir a Jehová.
23 Él debilitó mis fuerzas en el camino; acortó mis días.
24 Dije: Dios mío, no me lleves en la mitad de mis días; por generación de generaciones son tus años.
25 Tú fundaste la tierra en tiempos antiguos, y los cielos son obra de tus manos.
26 Ellos perecerán, mas tú permanecerás; y todos ellos como un vestido se envejecerán; como ropa de vestir los mudarás, y serán mudados.
27 Pero tú eres el mismo, y tus años no se acabarán.