10 Y los salvó de manos del enemigo, y los rescató de manos del adversario.
11 Y las aguas cubrieron a sus enemigos; no quedó ni uno de ellos.
12 Entonces creyeron sus palabras, y cantaron su alabanza.
13 Bien pronto olvidaron sus obras; no esperaron su consejo.
14 Se entregaron a un deseo desenfrenado en el desierto, y tentaron a Dios en el yermo.
15 Y él les dio lo que pidieron, pero envió flaqueza en sus almas.
16 Tuvieron envidia de Moisés en el campamento, y de Aarón, el santo de Jehová.