31 Me he apegado a tus testimonios; oh Jehová, no me avergüences.
32 Por el camino de tus mandamientos correré cuando ensanches mi corazón.
33 Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, y lo guardaré hasta el fin.
34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley y la observaré de todo corazón.
35 Guíame por la senda de tus mandamientos, porque en ella me deleito.
36 Inclina mi corazón a tus testimonios y no a la avaricia.
37 Aparta mis ojos para que no vean la vanidad; vivifícame en tu camino.