88 Vivifícame conforme a tu misericordia, y guardaré el testimonio de tu boca.
89 Para siempre, oh Jehová, permanece tu palabra en los cielos.
90 De generación en generación es tu fidelidad; tú estableciste la tierra, y ésta permanece.
91 Por tus juicios permanecen hasta hoy, porque todos son tus siervos.
92 Si tu ley no hubiese sido mi deleite, ya en mi aflicción hubiera perecido.
93 Nunca jamás me olvidaré de tus preceptos, porque con ellos me has vivificado.
94 Tuyo soy yo; sálvame, porque he buscado tus preceptos.