2 Tú has conocido mi sentar y mi levantar; desde lejos has entendido mis pensamientos.
3 Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos.
4 Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.
5 Detrás y delante me rodeaste y sobre mí pusiste tu mano.
6 Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; elevado es, no puedo comprenderlo.
7 ¿Adónde me iré de tu espíritu? ¿Y adónde huiré de tu presencia?
8 Si subo a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol hago mi lecho, he aquí, allí estás tú.