4 Por toda la tierra salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras. En ellos puso tabernáculo para el sol;
5 y éste, como esposo que sale de su alcoba, se regocija cual hombre fuerte al correr su carrera.
6 De un extremo de los cielos es su salida, y su curso hasta el término de ellos. Nada hay que se esconda de su calor.
7 La ley de Jehová es perfecta: convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel: hace sabio al sencillo.
8 Los preceptos de Jehová son rectos: alegran el corazón. El mandamiento de Jehová es puro: alumbra los ojos.
9 El temor de Jehová es limpio: permanece para siempre; los decretos de Jehová son verdaderos: todos justos.
10 Deseables son más que el oro, sí, más que mucho oro refinado; y dulces más que la miel, y que el destilar del panal.