1 Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada y cubierto su pecado.
2 Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad y en cuyo espíritu no hay engaño.
3 Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día.
4 Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; se volvió mi verdor en sequedades de verano. Selah