3 Ciñe tu espada sobre el muslo, oh valiente, con tu gloria y con tu majestad.
4 Y en tu majestad sé prosperado; cabalga sobre palabra de verdad, y de humildad y de justicia; y tu diestra te enseñará cosas temibles.
5 Tus saetas agudas, con que caerán pueblos debajo de ti, penetrarán en el corazón de los enemigos del rey.
6 Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre; cetro de justicia es el cetro de tu reino.
7 Has amado la justicia y aborrecido la maldad; por tanto, te ha ungido Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros.
8 Mirra, áloe y casia exhalan todos tus vestidos; desde palacios de marfil te han alegrado.
9 Hijas de reyes hay entre tus damas de honor; está la reina a tu diestra con oro de Ofir.