11 Alégrese el monte Sión; regocíjense las hijas de Judá a causa de tus juicios.
12 Andad alrededor de Sión y rodeadla; contad sus torres.
13 Poned vuestro corazón hacia su antemuro; recorred sus palacios, para que lo contéis a la generación venidera.
14 Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre; él nos guiará aun más allá de la muerte.