1 Escucha, oh Jehová, mis palabras; considera mi lamento.
2 Atiende a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, porque a ti oraré.
3 Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré ante ti y esperaré.
4 Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad; la maldad no habitará junto a ti.
5 No estarán los insensatos ante tus ojos; aborreces a todos los obradores de iniquidad.
6 Destruirás a los que hablan mentira; al hombre sanguinario y engañador abominará Jehová.
7 Pero yo, por la abundancia de tu misericordia, entraré en tu casa; con reverencia adoraré hacia tu santo templo.