2 Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque yo estoy debilitado; sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen.
3 También mi alma está muy turbada; y tú, oh Jehová, ¿hasta cuándo?
4 Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma; sálvame por tu misericordia,
5 porque en la muerte no hay memoria de ti. ¿Quién te alabará en el Seol?
6 Cansado estoy por mis quejidos; todas las noches inundo de llanto mi lecho, riego mi cama con mis lágrimas.
7 Mis ojos se consumen por el pesar; se han envejecido a causa de todos mis adversarios.
8 Apartaos de mí, todos los obradores de iniquidad, porque Jehová ha oído la voz de mi llanto.